Vuelve y se asoma el “fantasma de la recesión” económica

Dos años de pandemia y una guerra al este de Europa han desestabilizado la economía mundial de manera que, con el incremento sin precedentes que ha registrado la deuda privada según el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría ralentizar el crecimiento económico en las reservas de las grandes potencias, pequeñas economías y países en vías de desarrollo. 

Los riesgos para la economía se han multiplicado durante los primeros meses del año, con factores como la guerra en Ucrania, las alzas de los precios de la materia prima y el confinamiento masivo en China, a causa de un rebrote de contagios por Covid-19, que interfieren en el crecimiento económico post-pandemia. Estos elementos, podrían golpear el mercado de la oferta y, según reportan expertos para el diario elEconomista, provocar desconfianza entre los consumidores y las empresas.

Todo parece apuntar a que nos encontramos al borde de una recesión económica como no se ha visto en décadas. 

¿Qué señales podrían indicar una recesión de la economía?

De acuerdo con el FMI, los nuevos niveles de endeudamiento mundial podrían ralentizar la recuperación económica en 0,9% del PIB en las grandes economías y 1,3% en los “mercados emergentes”, siendo los más afectados aquellos países donde el endeudamiento se concentra en los hogares que se ven sometidos a presiones financieras y las empresas que tienen dificultades para realizar pagos de intereses.

Hace poco más de un año que se inició la recuperación económica, tras la irrupción de la pandemia en 2020, y ya los expertos  en economía y finanzas de Estados Unidos y Europa hablan sobre el “fantasma de la recesión”. Sin embargo, además de los análisis del Banco Central Europeo (BCE) y el Sistema de Reservas Federal de Estados Unidos, (FED por sus siglas en inglés), existen otros indicadores a tener en cuenta cuando se habla de recesión. 

Salarios reales

Uno de los principales indicadores es la caída de los salarios reales, que se definen como el total de ingresos menos la inflación de los precios de consumo. Si estos salarios son números negativos, la caída de los ingresos podría ser grave y llegar a niveles que solo se han registrado durante tiempos de retroceso económico.

Índice rascacielos

Otros indicadores apuntan a teorías como la del economista británico Andrew Lawrence, quien en 1999 implementó el ‘índice de rascacielos’, una teoría que plantea que el inicio de una crisis económica coincide con la construcción de los edificios más altos del mundo. En este parámetro, incluye la conclusión de algunos de los rascacielos más imponentes del mundo, como es el caso de los edificios Chrysler y Empire State en Nueva York, cuya construcción coincidió con las crisis económicas de finales del siglo XIX e inicios del XX.

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En 2021, medios internacionales como la CNBC, de Estados Unidos, reportaron que se terminaron de construir dos proyectos importantes, la torre Merdeka 118 (la más alta de Malasia y la segunda más alta del mundo), y la Torre Steinway en Nueva York, el rascacielos más estrecho del mundo y uno de los más altos de todo el hemisferio de occidente.

Índice del dobladillo… de la falda

Otros expertos en finanzas han analizado el tema desde un punto de vista distinto, utilizando la industria textil y de la moda como referente del inicio de una crisis. Entre estas se puede destacar el ‘índice del dobladillo’, un planteamiento del economista George Taylor, quien en la década de 1920 postuló la teoría de que, cuando el mercado está en auge, las faldas se vuelven más cortas, y más largas en tiempos de dificultad económica.

Una línea similar sigue el ‘índice de la ropa interior masculina’, una teoría que señala que la compra de ropa interior para hombres pasa a un segundo plano, o se pospone, durante tiempos de crisis económica. Este índice fue implementado por el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, durante la crisis financiera de 2008. 

Esta y otras señales, que incluyen la actividad económica mundial y la política monetaria de los bancos nacionales e internacionales, podrían servir de indicador para identificar la posibilidad de un periodo de dificultad económica. Sin embargo, muchas de estas teorías pudieron verse desmontadas luego de un periodo de pandemia, por lo que dar seguimiento a la trayectoria bursátil puede ayudar a conocer en qué dirección se mueve la economía mundial y, en consecuencia, prepararse para amortiguar sus posibles efectos en tu empresa.

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