Mientras el comercio mundial de mercancías ha experimentado una disminución del 5% en su valor en 2023, el comercio de servicios ha crecido un 9% respecto al año anterior, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esta tendencia indica un cambio significativo en la economía global, donde el comercio de servicios, especialmente los digitales e intermedios, está ganando protagonismo. En esencia, los servicios digitales son todos aquellos programas que prestan un servicio determinado en formato digital, según describe la Comunidad de Madrid en su página web.
Ahora bien, ante esta coyuntura global, España destaca especialmente por el crecimiento del comercio de servicios digitales en el mundo, específicamente en los informáticos, empresariales y los financieros.
Hoy en día ocupa el decimonoveno lugar en el comercio de mercancías, siendo mucho más sólida su posición en el ámbito de los servicios digitales, con el decimosexto puesto en 2023, donde ha acaparado el 1,6% del mercado mundial de ventas al exterior de dichos servicios.
España está emergiendo como un actor destacado en el comercio de servicios digitales a nivel mundial
Factores del crecimiento de sus servicios digitales
El crecimiento de España en la exportación de servicios digitales se atribuye a diversos factores, incluyendo una infraestructura digital favorable, la llegada de empresas europeas y británicas tras el Brexit y una ventaja competitiva en costos laborales.
Otra razón destacable es la expansión del país como exportador de servicios. Según los últimos datos de la Encuesta de Comercio Internacional de Servicios del Instituto Nacional de Estadísticas, la mayoría de sus servicios no turísticos los ofrece a Europa (63,1%), pero también ha experimentado un crecimiento significativo en las exportaciones hacia América (24,7%). En este mercado, una ventaja destacada del país podría ser el idioma español, según Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research.
Asimismo, la especialización y comercio bilateral de España, que está experimentando un aumento tanto en las exportaciones como en las importaciones de servicios digitales. En definitiva, la transformación del comercio global hacia los servicios digitales es una realidad y España está jugando un papel clave en este nuevo paradigma económico.
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