Viajar de forma sostenible es una tendencia en crecimiento que surge por una necesidad medioambiental, más que un concepto en boga.
Así como esta manera de vacacionar minimiza el impacto negativo sobre el medio ambiente, permite a los viajeros disfrutar de nuevas y auténticas experiencias. Se trata de sumergirse en distintas culturas y comunidades locales, conectar con la naturaleza como nunca antes y reducir la huella ecológica.
Crisis económica vs. Crisis climática
Según un estudio realizado por la compañía de alojamientos Booking, la incertidumbre económica mundial está influyendo en las decisiones de las personas a la hora de planificar sus vacaciones.
Las estadísticas indican que un 49% de los viajeros cree que las opciones de viaje más sostenibles son demasiado costosas, en contraste con el 43% que está dispuesto a pagar más por opciones de viaje con certificación de esta naturaleza. Esta cifra representa una división de dos partes casi iguales que debaten el costo económico frente al impacto medioambiental.
Si bien existen experiencias ecoturísticas con un, relativamente, alto costo, la sostenibilidad empieza desde las acciones y decisiones del día a día. Según el mismo estudio, en comparación con el año 2022, un 67% de los huéspedes ahora apaga el aire acondicionado cuando no está en el alojamiento. Mientras que, por otro lado, un 60% reutiliza la misma toalla varias veces, representando un 25% más que el año previo.
Consejos para que viajar de manera sostenible sin comprometer su presupuesto:
- Planificación consciente:
Investigación previa: Antes de viajar, investigue sobre el destino. Averigüe sobre sus costumbres, cultura y cómo ser un visitante respetuoso.
Temporada baja: Viajar en temporada baja puede evitar la sobrecarga de destinos turísticos y reducir la presión sobre los recursos locales.
- Transporte sostenible:
Transporte público: Muchos países ofrecen un óptimo sistema de transportación colectiva como trenes, autobuses o tranvías. Optar por estos, contribuye a reducir las emisiones de carbono, así como a la vez economizan gastos de automóviles, taxis y demás transportes privados.
Viajes compartidos: En caso de ser necesario alquilar un vehículo. Compartir con otros viajeros del mismo grupo es la opción más consciente, en todo el sentido de la palabra.
- Alojamiento responsable:
Hospedajes ecológicos: Buscar alojamientos que tengan prácticas sostenibles, como la gestión de residuos, el uso de energías renovables y la conservación del agua.
Alojamiento local: Optar por alojamientos que sea propiedad de personas locales, como casas de huéspedes, hostales o casas rurales, para apoyar a las comunidades.
- Reducción de residuos
Envases reutilizables: Portar envases propios reutilizables, como botellas de agua y bolsas de compra, reduce la generación de residuos de plásticos, así como la necesidad de su consumo.
- Ahorro de energía
Consumo responsable: Consumir electricidad y agua de manera responsable en su alojamiento. Acciones tan sencillas como apagar las luces, el aire acondicionado y los electrodomésticos cuando no los esté usando puede generar un impacto positivo.
- Apoyo a la economía local:
Consumo local: Comprar productos, obsequios y souvenires locales para contribuir a la economía de la región y reducir la huella de carbono asociada con la importación.
Al adoptar estos consejos, podrá disfrutar de un viaje emocionante y enriquecedor mientras contribuye a la preservación del medio ambiente, y el bienestar de las comunidades locales.
Viajar de forma sostenible no se trata de cumplir una cuota de responsabilidad social, sino más bien de actuar en consideración con el planeta y el futuro de las próximas generaciones.
Siga leyendo: El futuro del automóvil: ¿coche eléctrico u otros ecocombustibles?
