Más allá del talento, la inteligencia o la suerte, las personas altamente exitosas suelen tener algo en común: saben manejar sus emociones y enfocarse con claridad, incluso en momentos difíciles. Una de las estrategias más efectivas que emplean es un ejercicio mental sorprendentemente sencillo llamado método WOOP.
Este método —cuya eficacia ha sido respaldada por más de dos décadas de investigación— no requiere habilidades extraordinarias ni largas sesiones de meditación. WOOP ayuda a entrenar al cerebro para enfrentar desafíos con resiliencia, anticiparse a obstáculos emocionales y actuar con intención.
WOOP: una técnica para canalizar las emociones y alcanzar metas
WOOP es el acrónimo en inglés de Wish (deseo), Outcome (resultado), Obstacle (obstáculo) y Plan (plan). Fue desarrollado por la psicóloga Gabriele Oettingen, profesora de Psicología en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de Hamburgo, reconocida por su trabajo sobre motivación, autorregulación y visualización realista.
A diferencia del pensamiento positivo tradicional, que se enfoca únicamente en visualizar lo que se quiere lograr, WOOP integra también los obstáculos mentales o emocionales que pueden surgir en el camino. Este contraste mental permite que las personas tomen decisiones más realistas y efectivas.
El método se concreta en una secuencia poderosa: primero se identifica el deseo, luego el mejor resultado posible, después el principal obstáculo interno y, finalmente, se formula un plan de acción específico en formato “si… entonces”. Con esta fórmula se entrena al cerebro para reaccionar de forma más consciente cuando surgen dificultades.
Por ejemplo, si alguien desea mejorar su paciencia con sus hijos, puede identificar que tiende a alterarse cuando pelean. Entonces, define: “Si los escucho discutir, respiraré profundo y recordaré que están aprendiendo a resolver conflictos”. Esta pausa planificada transforma impulsos negativos en respuestas más empáticas.
Aplicar el método WOOP en el trabajo: cómo gestionar bloqueos emocionales
WOOP no solo es útil en la vida personal. También puede aplicarse a retos profesionales, especialmente cuando las emociones interfieren con el rendimiento. Consideremos el caso de una persona que busca manejar la procrastinación al iniciar tareas clave.
- Deseo: Empezar las tareas clave sin postergarlas.
- Resultado: Sentirse productivo y cumplir los plazos sin estrés.
- Obstáculo: Se distrae fácilmente revisando correos o redes sociales.
- Plan: Si nota que quiere revisar el correo o las redes sociales en lugar de empezar, entonces se dará 10 segundos para enfocarse y escribir los tres primeros pasos de la tarea.
Este pequeño cambio en el patrón mental no elimina el miedo, pero sí permite actuar a pesar de él. Según Oettingen, este tipo de preparación mental convierte los momentos de tensión en oportunidades de crecimiento y conexión con lo que realmente importa.
Una herramienta sencilla para decisiones conscientes
El método WOOP no resuelve todos los problemas, pero cambia nuestra forma de enfrentarlos. Las personas exitosas no evitan las emociones difíciles: aprenden a escucharlas, anticiparlas y canalizarlas. Con práctica regular, esta técnica se transforma en un hábito poderoso de autorregulación emocional y claridad estratégica. Y lo mejor: no requiere más que unos minutos y la disposición de ser honestos con nosotros mismos.
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