No necesita cambiar de vida para transformarla. Basta con modificar una rutina, dar un paso distinto o elegir una actitud diferente. Esa es la promesa del efecto mariposa aplicado al crecimiento personal.
No necesita cambiar de vida para transformarla. Basta con modificar una rutina, dar un paso distinto o elegir una actitud diferente. Esa es la promesa del efecto mariposa aplicado al crecimiento personal.