Seis realidades del emprendimiento a nivel mundial

Calidad del entorno emprendedor

“Insuficiente”, así es como han calificado la mayoría de las economías a la calidad de su entorno emprendedor. En 2024, solo 17 de 56 economías fueron apreciadas como suficientes, mientras que 39 fueron consideradas menos que suficientes.

Sin embargo, el informe señala que el hecho de que una economía en particular cuente con un entorno excelente y propicio para el éxito empresarial está relacionado con los ingresos, pero no depende de ellos. Por ejemplo, en la clasificación de entornos empresariales, India e Indonesia (Grupo C, países de bajos ingresos) se encuentran entre los 10 primeros.

La calidad del entorno emprendedor no depende únicamente del nivel de ingresos, como lo demuestran ejemplos de India e Indonesia.

Desigualdad en el acceso a recursos

Gracias a programas de apoyo específicos, las tasas de inicio de negocios entre mujeres han aumentado considerablemente; no obstante, muchas aún no tienen acceso equitativo a financiamiento y apoyo. En el 49% de las economías, el acceso de las mujeres a recursos se considera insuficiente, especialmente en las zonas de Europa oriental y en partes del Golfo. Esto refleja la rapidez del cambio social en esa región, donde, según describen, las regulaciones que permiten a las mujeres poseer propiedades en algunos casos son relativamente recientes.

También subrayan que hasta que no se aborde el problema, tanto las propias mujeres como sus economías en general se verán perjudicadas en términos de empleos, valor añadido y productos no realizados.

En el 27% de las economías, la actividad emprendedora masculina supera a la femenina por al menos cinco puntos porcentuales.

Aumento del miedo al fracaso

De acuerdo con el informe, en 2019, más de dos de cada cinco adultos en 29 de 50 economías creían que era fácil iniciar un negocio. Cinco años más tarde, este número aumentó a 35 de 51 economías. Sin embargo, a pesar de que hoy en día se percibe que es más fácil iniciar un negocio, el miedo al fracaso está en aumento entre los potenciales emprendedores. En 2024, 43 de 51 economías reportaron que más del 40% de las personas que ven buenas oportunidades no iniciarían un negocio por miedo a fracasar.

Una de las razones que disuade a las personas de emprender es la percepción de que salir del negocio es, en última instancia, engorroso y costoso. No obstante, según el documento, ocurre justo lo contrario. Los datos revelan que, en la mayoría de las economías, quienes han salido de un emprendimiento tienen una probabilidad mucho mayor de querer empezar otro que quienes no lo han hecho. Este es un ejemplo contundente de que la percepción no se corresponde con la realidad.

El porcentaje de economías donde más del 40% de las personas que ven oportunidades no iniciarían un negocio por miedo al fracaso aumentó de 34 a 43.

Conciencia sobre la inteligencia artificial

Entre los emprendedores de nuevos negocios, existe una falta de conciencia sobre la importancia de la inteligencia artificial (IA). En el 73% de las economías, menos del 30% de los emprendedores considera que la IA será muy importante en los próximos tres años.

En la percepción de las nuevas empresas, existe un sesgo relacionado con los ingresos que influye en la necesidad de soluciones comerciales de IA. Esta tecnología es vista como insuficiente en siete de las 14 economías de bajos ingresos y en once de las 19 de ingresos medios, mientras que en las 23 economías de altos ingresos no se presenta esta percepción.

En 31 de las 50 economías, el nivel de nuevos empresarios que anticipan que la IA se volverá muy importante para sus negocios en los próximos tres años varía entre uno de cada cinco y dos de cada cinco.

Expectativas de creación de empleo

La expectativa de creación de empleo entre los emprendedores cambia considerablemente entre economías. En 37 de 51 economías, al menos un tercio de los emprendedores en etapa temprana planea solo emplearse a sí mismo en los próximos cinco años.

Solo en ocho economías, al menos uno de cada tres emprendedores piensa contratar a seis o más personas. Estos se concentran principalmente en el grupo de altos ingresos: seis del Grupo A (altos ingresos) más Brasil y Tailandia del Grupo C (bajos ingresos).

Los analistas del GEM 2024/2025 enfatizan que este hallazgo pone de relieve el crucial desafío de transformar la actividad emprendedora en un motor más amplio para la creación de empleo, vital para el crecimiento económico sostenible y la recuperación en el mundo actual.

Sólo ocho economías (de 51) tienen al menos uno de cada tres empresarios que espera emplear a otras seis o más personas.

Relación entre emprendimiento y sostenibilidad

En el 78% de las economías, más de la mitad de los emprendedores priorizan la sostenibilidad social y ambiental por encima de las ganancias. Las mujeres en economías de ingresos altos y medios son las que más tienden a adoptar esta perspectiva.

Según se detalla en el informe, las nuevas empresas priorizan cada vez más las cuestiones sociales y ambientales al desarrollar estrategias de crecimiento futuro. Estas consideraciones generan confianza, lealtad y una reputación positiva, y son cada vez más buscadas por los consumidores.

En ese sentido, los emprendedores en etapa inicial, quienes buscan reducir su impacto ambiental, suelen también trabajar para aumentar su impacto social —y viceversa—, lo que refleja una sólida conexión entre ambas prioridades.

En 49 de las 51 economías, más de la mitad de los emprendedores afirman tomar en cuenta las implicaciones sociales y ambientales al decidir el futuro de sus empresas.